Iglesia Evangelica Pentecostal (Tabernaculo Evangelistico) en San Carlos de la obra Movimiento Misionero Mundial, Santo Domingo. Republica Dominicana

lunes, 14 de enero de 2019

Eventos Escatologicos

Eventos Escatologicos

La palabra escatología se deriva de dos términos griegos: escatos, que significa último, o últimos acontecimientos, y logos, que en este caso se interpreta como conocimiento. Tradicionalmente la escatología se ha referido a la interpretación de la enseñanza bíblica concerniente a lo que sucederá al final de la historia del mundo.

En la teología sistemática clásica, la discusión sobre escatología se ha hecho usualmente bajo dos sub-encabezados: escatología individual y escatología general. La escatología individual trata de las enseñanzas escriturales relativas al carácter de la vida después de la muerte, considerando la naturaleza y el lugar de la existencia del alma entre la muerte y la resurrección final, y temas relativos.  La escatología general discute los eventos postreros que ocurrirán al final de la historia de la humanidad. Los temas tratados bajo este encabezado son la gran apostasía y el anti-cristo, la segunda venida de Cristo, el traslado de la iglesia, la resurrección, el reino milenial, el juicio final y la era eterna. La escatología bíblica es la viga de corona de la teología sistemática. No solo es clímax, término y consumación del estudio teológico, sino que la presentación de la escatología es la demostración suprema de la habilidad teológica. Aquí como en ningún otro campo, excepto la doctrina de la persona de Cristo, están las importantes herramientas de la exegesis, la síntesis, la hermenéutica, y la teología sistemática desplegadas. Se requiere que haya el claro juicio necesario para discernir aquello que ha de interpretarse literalmente en contraste con la interpretación espiritual y alegórica. La consistencia de la completa revelación de Dios que se encuentra en el Antiguo y el Nuevo Testamento, debe mantenerse. Los intrincados detalles de la profecía deben relacionarse sin contradicción. Una marcada diferencia debe observarse entre aquello que está claramente revelado y aquello que está aún oscuro. Los eventos mayores deben distinguirse de los puntos menores. El campo de investigación debe necesariamente abarcar tanto la profecía cumplida como la no cumplida; la primera provee una guía importante al carácter de predicción contenido en la última.
La escatología bíblica más que cualquier otro campo grande de la teología, ha sufrido mucho a mano de los intérpretes. Aun entre aquellos cuya confianza en la inspirada palabra de Dios no es cuestionada, existen escuelas de interpretación extensamente divergentes. Por esta razón, algunos teólogos se han contentado con la presentación de unos pocos eventos mayores de la escatología, tales como la resurrección de entre los muertos, la segunda venida del Señor, el levantamiento de la iglesia, y el juicio final; a su vez han sido negligentes en vastas porciones de la escritura que tratan de otros asuntos proféticos.
El teólogo que es de una generación reciente bien podría ignorar claramente las cuestiones escatológicas, o tratados desdeñosamente, está fuera de moda en su manera de pensar si adopta tal actitud hoy. La Biblia, y la revelación que esta contiene prueba ser la única fuente de esperanza y confianza para el futuro, y los hombres están recurriendo cada vez más a ella en busca de luz en la presente oscuridad. A Dios, el arquitecto de las edades, le ha parecido bien hacernos partícipes de confianza respecto a su plan para el futuro, y ha revelado su propósito y su programa en detalle en la palabra (Gn. 18:17,18; Dt.29:29; Mt. 13:10,11: Lc. 10:21: Jn. 15:15).


Reglas para la interpretación de la profecía
    El problema que es de particular interés para el estudiante de escatología bíblica es el de interpretar las porciones proféticas de la escritura, prestamos mucha atención a los principios de la interpretación de las profecías, cuando ya se comprende claramente lo que esta profetizado. La interpretación de la profecía requiere esta atención en relación con las palabras, el contexto, la gramática, y las situaciones históricas que son los principios aceptados con respecto a cualquier campo de interpretación.
Interprete Literalmente
Este es el primer principio de la interpretación profética, leer al profeta literalmente; considerar que el significado literal es el significado; que el profeta se está moviendo entre realidades, no entre símbolos, entre cosas concretas como personas, y entre cosas abstractas.
Sin duda alguna la más grande confirmación del método literal de interpretarlas profecías viene de la observación del método que Dios     ha empleado para cumplir las profecías que ya se han cumplido.
Desde este punto ventajoso en el tiempo, las profecías se dividen en las que se han cumplido y las que no se han cumplido. Desde el punto de vista de Dios la profecía es una unidad, indivisible, el método usado en aquellas profecías que ya se han cumplido, también será el método usado para cumplir aquellas profecías que esperan cumplimiento. En el campo de las profecías cumplidas no es posible señalar ninguna profecía que no haya cumplido de alguna otra manera que no sea literalmente. El Nuevo Testamento establece dicho método como el método de Dios en relación con la profecía no cumplida.
Interprete de acuerdo con la armonía de la profecía
La segunda regla está establecida en 2 P. 1:20-21, donde el autor afirma que ninguna profecía es de “interpretación privada”. La profecía debe interpretarse en armonía con todo el programa profético.  Esto requerirá un estudio cuidadoso, no solo de los temas generales de la profecía, sino también de todos los pasajes relacionados con cualquier tema dado para que se logre una vista armonizada, cualquier tema ya que una predicción con frecuencia arroja luz sobre otra predicción.

Observe la perspectiva de la profecía
Los eventos que tienen relación uno con otros y que son partes de un programa, o algún evento típico de otro, pueden unirse en una solo profecía, de manera que haya una doble referencia, aun cuando estén grandemente separados en sus cumplimientos. La falta de observancia de este principio resulta en confusión.

Observe la relaciones del tiempo
Como usualmente se ha indicado, los eventos que están generalmente separados, en cuanto al tiempo de cumplimiento, pueden ser tratados dentro de una profecía. Esto es particularmente cierto en las profecías relacionadas con Cristo, donde eventos del primero y del segundo advenimiento se mencionan juntos como si fueran a realizarse al mismo tiempo. De la misma manera la segunda y tercera dispersión de los judíos se ven en la profecía como si fueran a suceder sin interrupción. Es importante observar que el profeta puede mirar eventos grandemente separados como continuos, o cosas futuras como pasadas o presentes.

Interprete la profecía según la cristología
El tema central de toda la profecía es el Señor Jesucristo. Su persona y su obra son el gran tema de la historia profética (Lc. 24:25-27; 1P. 1:10-11; Ap. 19:10).

Interpretación Históricamente
El estudio de la historia es el primero y absoluto punto de partida en cualquier estudio de la profecía, sea la profética didáctica o de predicciones. Este fondo histórico incluirá el sentido completo y la significación de todos los nombres propios, eventos, referencias geográficas, referencias a costumbres o cultura material, y referencias a la flora y la fauna. Es necesario señalar que, antes de poder interpretar, se debe conocer el fondo histórico del profeta y de la profecía.

Interprete gramaticalmente.
La séptima consideración en el análisis de cualquier pasaje bíblico debe ser la interpretación de la gramática del idioma en que el pasaje fue originalmente escrito. Esto, desde luego,  no puede hacerse aparte de un conocimiento de las lenguas originales. El significado de las palabras debe determinarse de acuerdo con el uso lingüístico y su relación.

Interprete de acuerdo con la ley del doble cumplimiento.
Es importante recordar que muchas veces puede haber en una profecía un aspecto cercano y otro lejano. De esto, puede ser que se haya cumplido el aspecto cercano y el lejano este en espera de cumplimiento; o puede ser que ambos estén en la esfera de la profecía cumplida. El hecho de que parte de la profecía se haya cumplido, (aunque no en su totalidad), no justifica un método figurado o no literal de interpretación de esa porción. Tal observancia parcial de ese pasaje promete un cumplimiento total, literal y futuro de la profecía en general.

Interpretar consecuentemente.
Es imposible mesclar los métodos de interpretación en el campo de la profecía. Debe adoptarse un método y usarse consecuentemente desde el principio hasta el fin. Debe decirse con toda seguridad que el problema en la interpretación es el problema de la consecuencia. Hemos estado errados en nuestras conclusiones e interpretaciones en la medida en que hemos sido inconsecuentes en la aplicación de los principios sanos de la hermenéutica. La observación de estas reglas ortodoxas de interpretación profética nos guiara a una interpretación correcta de las escrituras.
Teniendo esta base de conceptos y reglas podemos empezar a tratar algunos eventos de la escatología bíblica, para esto el primer tema a tratar es elegido por el orden cronológico profético que tiene, así que empecemos.
Posiciones o puntos de vista sobre el traslado (rapto) de la iglesia
Hay un debate en los círculos teológicos, acerca de si la iglesia estará o no aquí cuando Dios desate su ira sobre esta tierra. Muchos afirman que la iglesia debe pasar por el periodo de juicios conocidos como la gran tribulación.

El presente siglo, con respecto a la iglesia verdadera, termina con el rapto de la iglesia a la presencia del Señor. La doctrina del rapto de la iglesia es una de las mayores consideraciones de la escatología del Nuevo Testamento (Jn. 14:1-3; 1 Co. 1:8; 15:51-52; 2Co. 5:1-9; Fil. 3:20-21; 1Ts. 2:19).

Existen varias posiciones relacionadas con el rapto de la iglesia, tales como:

La posición del rapto parcial
La primera teoría asociada con el rapto de la iglesia no se preocupa respecto al tiempo del rapto en relación con el periodo de la tribulación; sino más bien con respecto a los sujetos que serán trasladados. Se discute que no todos los creyentes serán tomados en el rapto de la iglesia, sino solo aquellos que están “velando” y “esperando” el rapto, y que han alcanzado cierto grado de espiritualidad que los hace dignos de ser incluidos. Ellos creen que una clara diferencia de pasajes tales como: (Lc. 21:36; Fil. 3:20; 2Tim. 4:8; Tit. 2:13; He. 9:28), de que solo aquellos de que esperan, guardan y aman su venida, serán trasladados.

    El partidario de esta posición del rapto tiene que negar la distinción entre Israel y la iglesia, ya que usan las escrituras concernientes al programa de Dios para Israel y las aplica a la iglesia.

La posición del traslado (rapto) después de la tribulación
Una teoría que actualmente está llegando a tener auge, para explicar el tiempo de la tribulación, es la posición del rapto después de la tribulación. Esta sostiene que la iglesia estará en la tierra hasta la segunda venida al fin del presente siglo, tiempo en el cual la iglesia será trasladada en las nubes para encontrarse con el Señor que ha de venir en el aire en su descenso del cielo a la tierra, para regresar inmediatamente con El.
Pasajes tale como: Lc. 23:27-31; Mat. 24:9-11; Mr. 13:9-13, (que son dirigidos a Israel y le prometen tribulación), son usados para probar que la iglesia pasara por el periodo de tribulación. Además, se usan pasajes como Jn. 15:18-19; y 16:1,2,33, que son dirigidos a la iglesia. Algunos respaldan sus argumentos citando las persecuciones que sufrió la iglesia, registradas en el libro de los hechos (Hch. 8:1-3; 11:19; 14:22 y Ro. 12:12), como cumplimiento parcial de estas advertencias. Debe notarse, primero que todo, que la escritura abunda en promesas de que Israel entrara en el periodo de opugnación para prepararlo como nación para el milenio que ha de seguir al advenimiento del Mesías (Jer. 30:7; Zac. 13:8-9). Sin embargo, como Israel tiene que distinguirse de la iglesia en la economía de Dios, estas escrituras que prometen tribulación no pueden usarse para enseñar que la iglesia ha de pasar por la experiencia del periodo de tribulación. Israel y la iglesia son dos entidades distintas en el plan de Dios y así deben considerarse.

Tambien, debe notarse que el termino tribulación se usa de diversas formas en la Escritura. Es usado en un sentido que no es técnico, ni escatológico, en relación con cualquier periodo de sufrimiento o prueba por el cual pasamos. Asi se usa en los siguientes pasajes: Mt. 13:21; Mr. 4:17; Jn. 16:33; Ro. 5:3 y 12:12; 2Co. 1:4; 2Ts. 1:4; Ap. 1:9



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domingo, 13 de enero de 2019

Programas De Actividades 2019

Estos son los programas para el 2019 de la obra del Movimiento Misionero Mundial con el cual la Iglesia de San Carlos tiene el compromiso de colaborar y asistir a manera de apoyo y confraternidad, que Dios nos bendiga y nos ayude a trabajar en su obra con plena disponibilidad.

Programa Nacional




 Programa Jovenes, Damas y Caballeros 

 





 
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viernes, 11 de enero de 2019

Concierto En San Carlos

Concierto en la iglesia Tabernaculo Evangelistico Del Movimiento Misionero Mundial, Santo Domingo. Dos dias que estubimos ministrando a la comunidad a traves del canto con los jovenes de la zona 1
















Oremos y presentemos a Dios este tipo de actividad de manera que sea una realidad en todas nuestras iglesias y un mover en nuestra juventud.
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